viernes, 28 de mayo de 2010

Tras la pateada hasta el final de NZ (que no de nuestro viaje)

La mañana comienza en ruta hacia Rotorua, realizando una parada técnica en Turangi, donde nos metemos un desayuno Special Montain con un poco de todo, bacon, huevos, salchichas, tostadas, algo de fruta y pescado… nada más. Ya con la tripita llega tripita feliz cogemos el coche y a eso del medio día paramos en Taupo, una pequeña población junto a su gran lago Taupo y famosa por sus cascadas Huka Falls, unos increíbles rápidos que se pueden cruzar en las Jet Boating. Taupo también es famoso por competir con Rotorua por la ciudad con más deportes extremos, con lo que decidimos intentar de nuevo un Bungy Jumping, aunque por desgracia las reservas están hasta arriba y nos es imposible hacer el salto.. :((((


Pasamos entonces por las Huka Falls para ver el espectáculo, y tras eso nos encomendamos a la guía para decidir nuestro nuevo destino, que resulta ser Wai-O-Tapu-Thram Thermal Wonderland, lo que viene a significar en Maorí “Aguas Sagradas”, un nombre grande para un gran espectáculo… que por desgracia se ve empañado por una espesa llovizna que de forma constante cae sobre los impresionantes aguas termales, bancales minerales de multitud de colores, cascadas y su impresionante “piscina de Champang”, un impresionante cráter volcánico de 60 metros de diámetro y 60 de profundidad cubierto de burbujeante agua y con decenas de diferentes minerales en sustentación, lo que provoca un increíble espectáculo multicolor.




Tras un paseo que nos cala por completo, nos ponemos de nuevo camino a Rotorua, donde llegamos al fin a mitad de tarde. Un paseo por el pueblo para hacer un poco de tiempo, y directos al Marae Te Puia, que significa “La reunión del grupo de guerra de Waihao”… (esto del maori es inexplicable….)

Nos recepciona un gran Maorí y tras meternos en la zona de “consumismo” y souvenirs, nos dirige a la entrada del Marae, donde nos explica la tradicional recepción Maorí.



Tras un instante y elegir a un representante de nuestra comitiva, cosa que agradecimos no ser nosotros, al otro lado del pasillo que une la entrada del Marae con las casas, 8 maorís vestidos con la indumentaria de guerra maorí, y tras un “show” de sus guerreros dejan en el suelo una hoja de helecho que nuestro representante debe coger y sin darse la vuelta regresar al punto de inicio. Tras lo cual, otra danza con sus coros y ya somos bienvenidos.

Nos llevan a una sala donde nos descalzamos y nos sentamos frente un pequeños escenario donde tras unos instantes comienza el espectáculo.

Sinceramente se ve algo forzado el tema y no nos emociona demasiado. Varias danzas más, eso si, cantadas con unas voces penetrantes increíbles, y al fin llega el punto que esperábamos, la ansiada Haka, la famosa danza de guerra Maorí. Aunque no muy conseguida por falta de más aborígenes en sus participantes, sigue poniéndote los pelos de punta los cantos y las expresiones de sus caras.
Tras la demostración de la Haka, las mujeres maoris, entregando a las mujeres visitantes lo que yo he pasado a denominar pelota-cuerda, sacan a todas las “candidatas” al escenario para enseñarlas una danza maorí, Eva, como no, pasa a formar parte de ésta comitiva, y como no, la sitúan al frente de la formación. Varias explicaciones de los pasos y comienza el espectáculo. Eva demostró todas sus artes en éste tipo de danzas ancestrales y dirigió con paciencia y solemnidad el paso.



Tras ellas llegó el turno de los hombre, que como era de esperar, salimos todos a la palestra para al fin poder realizar una Haka con los Maorís.

Tras darlo todo en el escenario y demostrar como hombres quién era el mejor guerrero, nos llevan al fin al comedor donde nos “hinchan el pellejo” a base de unas exquisitas comidas tradicionales asadas bajo el calor del suelo volcánico.

Algunas horas después finaliza el banquete y el “jefe” nos lleva al geiser sagrado que se encuentra en el Marae y tras explicar varios datos sobre las costumbres maoris acompañadas por un chocolate caliente, retornamos a la furgo y de ahí al camping de Rotorua.

Amanece otro estupendo… lluvioso y frío día, que como nos empieza a tener acostumbrado la isla norte nos acompaña desde su llegada. Desayunamos y decidimos relajar un poco el cuerpo. Bajo un frío aguacero un reposado baño en una de sus piscinas termales, donde comenzamos a notar como nuestros músculos aun doloridos por la pateada de días atrás se relajan y como nuestros poros comienzan a depurarse.

Una vez relajados cruzamos la isla de este a oeste hacia Waitomo. En esa localidad nos esperan las ansiadas cuevas de luciérnagas, o “Waitomo caves”, son extraordinarias formaciones geológicas de estalactitas y estalagmitas calizas donde además viven las larvas de la mosca del hongo, estas tienen órganos luminiscentes que producen una luz azul intensa, de manera que parece que entras en una catedral iluminada por miles de pequeñas estrellas. Dichas larvas tejen una red de hilo pegajoso donde, atrayéndolos con la luz, quedan adheridos y se convierten en el almuerzo de éstos seres. Cuando llegan a edad adulta, estas larvas, ya convertidas en mosca, se aparean, desovan, y tras tres “intensos” días muere debido a que nacen sin boca…si, una extraña especie.
Existen tres cuevas en ésta zona, nosotros elegimos una de ellas llamada “cueva de Ruakuri”. Se accede a ella tras una escalera de caracol de 15 metros de altura que impide que se pise suelo sagrado maorí. El significado del nombre “Ruakura”, se traduce en “guarida de perros” ya que los guerreros maorís que la descubrieron fueron atacados por una jauría de perros que habitaban en la entrada. Dichos perros fueron abatidos y posteriormente comidos, pero aun así se le aplicó ese nombre. Poco después fue utilizado como lugar sagrado donde enterrar a sus guerreros y alojar importantes tesoros.



El recorrido por sus entrañas es espectacular, e impresiona la intensidad de la luz de éstos pequeños insectos. La ruta, que no dura más de 2 horas, es una divertida excursión por sus intrincados pasadizos y grutas tenuemente iluminadas, pasando por grandes galerías como “la catedral” o junto a ríos y cascadas subterráneas, tras las cuales sales al exterior de nuevo por la escalera de caracol saliendo a la superficie.

Tras esta excursión partimos hacia Auckland donde llegamos entrada la noche. La magnitud de ésta ciudad nos pone un poco de mal humor, autopistas de varios carriles por dirección, atascos, a lo que acompaña unos pésimos planos de carreteras, hacen que llegas al destino, un camping situado en Takapuna Beach, sea una misión arto complicada.

Al final llegamos al camping exhaustos, y con pocas ganas de Auckland. Cenamos y nos acostamos en primera línea de playa esperando un día mejor.



Amanece con algunas nubes y, debido a una fina llovizna, se dibuja en el cielo un espléndido arco iris que nos alegra la mañana y nos motiva a comenzar un nuevo día con ganas de visitar la ciudad de Auckland.





La primera vista de Auckland de día es desde el puente del Puerto, desde el cual la ciudad aparece sobre los mástiles de los barcos situados en el puerto, como lanceros defendiendo el castillo. Llegamos al primer punto, el Monte Edén, el cono volcánico más alto de Auckland, y desde donde se puede divisar una espléndida panorámica del Sky Line de Anuckland.

Un paseo alrededor del enorme cono invertido que se forma en la cima del volcán, y de nuevo en marcha, esta vez el destino es Mission Bay, una playa desde la cual se puede observar las islas que franquean la ciudad en la zona sur. Y por último dejamos el coche en el puerto deportivo, y desde ese punto nos recorremos el pequeño “centro” de la ciudad. Una visita a algunas tiendas de Souvenirs de los All Black, y tras babear un poco con el uniforme del equipo nacional neocelandés, visitamos el “pirulí de NZ”, la Sky Tower, que se trata de la edificación más alta del hemisferio sur. La verdad es que no impresiona tanto como nos lo imaginábamos, y decidimos impresionarnos entonces mediante un enorme sándwich de la tierra con de-todo-un-poco, de nuevo felices con la panza repleta nos vamos a las oficinas de United Campervan para dar parte por un chinazo en la luna delantera y buscar un hueco donde dormir junto a las oficinas. Mañana será un día largo, a las 7’00h tomaremos vuelo a Fidji, Fiji, o como quieran llamarlo, luego un bus hasta el puerto de Danarau y por último un barco a Matamanoa. Donde nos espera la buena vida, el sol, la playa y sobre todo, el relax…..

4 comentarios:

  1. Y Hobbit Town, las praderas de Rohan, Lothlorien (Lorien) y demas lugares pa cuando?????
    Disfrutad del merecido descanso del guerrero.

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  2. No me dais ninguna envidia... yo he visto el final de perdidos xDDD

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  3. chicos preguntad si necesitan profes de español, profes de español....

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  4. jajaja... de Español no se, pero nosotros de Ingles de manera urgente, jejeje

    Mr. Fearon, como antes de que vea el último episodio de Lost escuche lo más mínimo... MATO!!!

    Yo solo se que tengo una réplica de la isla de Lost en frente de nuestra isla. jejej

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